El 10 de marzo de 1997, comienza en San Luis, en su parroquia, la preparación para la Primera Comunión con 500 niños. Pasa todo el día con ellos en la iglesia, rezando y cantando, hablándoles de la vida de Jesús y jugando con ellos en los momentos libres. La preparación dura dos semanas hasta el jueves Santo, el día en el cual todos los niños recibirían a Jesús en su corazón.Padre Daniele está muy preocupado por transmitir a los niños el deseo de tener un Padre bueno, sufre en no verlos atentos y devotos, teme para sus almas y también por la suya. Desea dejarle a sus niños un gran signo que los haga enamorar de Jesús. Reza mucho a la Virgen María, aquella con el largo manto, en donde busca refugiarse y encontrar consuelo... Ha escrito desde hace unos días uno de los más bellos cantos: "Mami de Dios, Mami, perdón, ten compasión...".
El padre Daniele espera el regreso del padre Ugo y el padre Giorgio de Italia: son ya varios meses que está desempeñando un cargo por el cual se siente incapaz; quiere hacerse a un lado.
“Siento no saber abandonarme, dejando que Dios dirija cada cosa: aunque sí me parece que me estoy jugando el todo por el todo, me doy cuenta de que aún tengo que apostar a favor de Dios. Ser los siervos de Jesús es realmente invocarlo con sus propias armas: la bondad, el perdón, el abandono, la paciencia, una sonrisa... el morir”.
El 16 de marzo, después de celebrar la Misa del domingo en San Luis y Pomallucay, se traslada a Yauya,
para la celebración de la noche. Regresando, alrededor de las 22:00, con otras seis personas a bordo del jeep de la parroquia, encuentra de repente la carretera bloqueada con piedras. Daniele inmediatamente entiende que se trata de algo grave. En efecto, se asoma un bandido armado que busca a un rehén italiano. Rosamaría está por bajar pero el padre Daniele se antepone, diciendo:
“Tú quédate; yo voy”.
Ya ha leído el papel del bandido con el pedido del rescate, cuyo plazo vence el 25 de marzo, día del regreso del padre Ugo de Italia. Mientras el padre Daniele es llevado lejos, el bandido amenaza con dos disparos a los otros pasajeros y ordena al chofer que arranque y se vaya.
El cuerpo del padre Daniele es descubierto el 18 de marzo, en la localidad de Acorma,lugar no muy lejos de San Luis, en un pedregal, asesinado por un disparo en la nuca, con las manos atadas a su espalda y envuelto en un plástico azul.
El padre Daniele es velado toda la noche por la población y por los voluntarios de la OMG en Acorma, alrededor de las piedras aún humedecidas por su sangre. Después es acompañado y velado con oraciones desde San Luis a Chacas y luego hasta Lima.
El 23 de marzo su cuerpo regresa a Italia y es velado a lo largo de la noche y la mañana siguiente. La tarde del lunes 24 de marzo ce celebra su funeral en la Catedral de Faenza, con la participación de muchísimas personas. Los restos mortales son sepultados en el cementerio de Ronco Faenza, en la tumba familiar.
Tú quédate; yo voy